Ingredientes
- Torreznos de Soria (Panceta curada)
- Aceite de girasol
Antes de ponerte manos a la obra, pide a tu carnicero que corte los torreznos con un grosor de unos tres centímetros (o, si tienes la panceta entera, córtalos así en casa). Esta es la anchura óptima para que el torrezno no quede muy seco y, además, se mantenga erguido en la sartén.
Lo ideal es no meter la panceta en la nevera, pues se humedece y dificulta su cocción, pero si necesitas conservarla refrigerada para que aguante más trata de sacarla con bastante antelación para que se oree. Si no sacas la panceta antes de la nevera te va a costar mucho más tiempo cocinarla en condiciones.
Coloca los torreznos con la piel boca abajo sobre una sartén y cúbrelos con aceite de girasol a media altura: la piel debe quedar totalmente cubierta por aceite. Enciende el fuego a baja potencia y deja que el aceite se vaya calentando.
Poco a poco se irán formando burbujas en la corteza, que tiene que levantarse del todo, hasta que quede completamente hinchada. El tiempo en el que se logra esto es muy variable y puede ir de los 25 minutos (si la panceta está bien seca) a una hora,dependiendo también del fabricante. Basta con vigilarlo de vez en cuando, tendiendo cuidado de que la corteza siempre quede boca abajo. Como el fuego está muy bajo no va a quemarse y la panceta se cocinará muy lentamente, que es lo que nos interesa para que quede jugosa.
Cuando la corteza se haya levantado por completo sube el fuego al máximo y coloca los torreznos de lado. Cocínalos aproximadamente un minuto por cada lado, o hasta que se doren, y sácalos sobre papel absorbente.
Lo ideal es servir los torreznos cortados en trozos que se puedan comer de un bocado. Que aproveche.
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